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Hace unos días vi por tercera vez una película llamada “Ralph: El demoledor” y antes de que sigas leyendo si no la has visto deberías correr a verla, y de cierta forma este escrito te llevará a confirmar o encontrar una nueva arista a la enseñanza detrás de… Seguramente al igual que yo te has preguntado, ¿Si las personas que amo supieran lo que a veces no me atrevo a decir, me seguirían amando?. Y si no lo has preguntado, tal vez este sea un buen momento. Me ha pasado muy seguido en este mundo del Desarrollo Humano y la Capacitación, que las personas al confrontar de una manera u otra su oscuridad, su lado negativo, se topan con cierta resistencia al conocer que mientras no acepten lo que son, no podrán cambiar el rumbo de su vida hacia lo que desean tener en ella, tal como le pasó a nuestro personaje principal de la película. Un ser “malo”, que al final resultó no ser tan malo, y un “bueno” que se dio cuenta que sin el malo, el bueno no sería bueno, ya que no tendría nada que resolver, incluso pudiendo este personaje “bueno" llegar a ser el malo con tal de ser reconocido. Y bueno, ya tu sacaras tus propias conclusiones. Lo que me gustaría que vieras en este momento es, ¿Que pasaría si el malo dejará de ser el malo, y el bueno no tuviera que hacer?. Se acabaría el juego, ¿Estas de acuerdo? Pues de cierta manera hay algo más allá de lo que podemos ver o creer a simple vista. ¿Cuántas veces has luchado con todo tu fuerza, para demostrar que tú eres el bueno?. ¿Cuántas veces has terminado siendo el malo por andar metiendo tu opinión en donde no tenías que estar? ¿Cuántas veces has dado tu más duro juicio a alguien al que quizá solo requería ser visto con otros ojos? Unos ojos como los de la “falla” que desde un principio siempre fue la princesa del juego. Recuerdo una parte en la película muy importante, y es cuando el protagonista se cuestiona la manera en la que la falla empieza a amarlo. Y si te pones a pensar, muchos de nosotros, seres humanos de carne y hueso llegamos a recibir amor de donde nunca imaginamos, amor que muchas veces no le permitimos entrar a nosotros por que nos juzgamos tan duro por nuestros errores pasados, que al final la película nos da a entender que lo que fue, siempre fue como requería ser para que todo funcionará como debía de funcionar. ¿Y que crees?, Lo mismo pasa con el dolor y el odio que a veces recibimos de los demás, a veces con toda la razón de mundo, pero como sentimos que somos tan buenos y llenos de luz, creemos que el otro no tiene derecho de enojarse, de volverse esa oscuridad que quizá requeríamos en ese momento para poder seguir nuestro camino. A veces somos la luz de otra persona, y a veces somos la oscuridad de otra, pero esto no nos hace buenos o malos, simplemente nos hace humanos. Pero no basta con entender esta dualidad y equilibrio en la que funcionamos los seres humanos, requerimos comprender que mientras estemos desconectados de una fuente real de fe y luz, estaremos jugando nosotros ese papel, trayendo a nuestra vida lo que deberíamos evitar. Requerimos nosotros como seres humanos aceptar ese equilibrio en nosotros para que los demás seres no lleguen a recordarnos esa fuerza con la misma intensidad pero del lado opuesto. Para mí Ralph fue la imagen perfecta de un ser en equilibrio, llegó a aceptar toda su oscuridad, entendió el himno de los malos y lo llevó a cabo a la perfección, entendió su función en este mundo, y una vez que entendió su propósito de existir, pudo crear un bienestar al lado de todos los que lo rodean, pudo ver que no tenía que parecer “el bueno” para estar completo, requería amarse a sí mismo, para que todos aceptarán que si dejará de ser, todo lo demás no tendría ningún sentido, el juego ahora tiene su propia luz y oscuridad en armonía, no viven desde el dolor, viven desde la perfecta armonía. ¿Quieres saber cuál es? Simple, entender lo que ya es. ¿Y si los malos no son tan malos? Escrito por: Roberto Rojas S. Entrenador en Desarrollo Humano, escritor creador de #UnaPalabraPuedeSalvarUnaVida, amante de la fotografía y con la propósito de entender la parte amable de la honestidad y el sentir en cada ser humano. Si te funciono y quieres recibir más contenido exclusivo para ti recuerda darle like a nuestra Fan Page Construyendo Sueños Mx @consultoresaltonivel y a mi página personal en Facebook Roberto Rojas @medicenRojas. También me encuentras en Instagram como @medicenRojas donde subo fotos de mi manera de ver el mundo a través de la cámara.
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El miedo y la fe son un tipo de análisis místico del futuro...
Cualquiera de las dos terminara por suceder, la balanza la pones tu. Roberto Rojas ¿Te ha pasado que cuando estás apunto de hacer algo de lo que estás aterrado pero en el fondo sabes que es algo que deseas hacer te invade una enorme nube de preocupación por si lo que harás o dirás es lo correcto? Y si bien el resultado final no siempre depende totalmente de ti, lo que si depende de ti es el como lo enfrentes. Algunas personas son impulsivas y tercas, y algunos otras son lentas y precavidas. Pero el éxito no siempre depende de la rapidez o sutileza con que lo hagas, sino la audacia que adquieres con la experiencia. Esto es de lo que te quiero hablar, AUDACIA, ¿Cuántas veces has desistido por miedo a creer en esa nube enorme que te dibuja los "peores escenarios posibles?. ¿Cómo podrías dejar de detenerte todo el tiempo por esa nube? ¿Cómo podrías sentirte más seguro con lo que vas a hacer? ¿en realidad es lo peor que te puede pasar?. Te lo contestaré en este momento... La nube la hace tu inseguridad y tú instinto de supervivencia, obviamente tú instinto casi siempre se evoca a los miedos y experiencias más traumantes, dolorosas o los escenarios más humillantes, y al parecer la manera más factible que he visto para dejar de detenerte por esa nube es SIMPLEMENTE HACERLO, equivocarte y seguirlo haciendo, hasta que hayas aprendido lo que no te funciona, HACERLO, al final la seguridad nunca llega por saber más, sino por hacer más y más. Hacer simplemente las cosas es una acción que te invita a no tomarte tan en serio la vida, nunca sabrás hasta donde llegará tu último respiro, e imaginarte ¿Qué es lo peor que me pudiera pasar si lo hago? de manera repetida, no desde el miedo a que pase, sino desde la consciencia a poder anticiparte a ello, y al final observar si eso que te imaginas que es lo peor que te pudiera pasar realmente es tan probable que pase o solo estas exagerando, te da un poder tremendo para dejar fluir la situación, no esperar nada y seguir hasta que incluso aquello que llamas fracaso se convierta en un aprendizaje consciente. La audacia no se trata de no tener miedo, la AUDACIA para mi es dar ese pequeño empujón y hacer que pase, atreverse a dar el primer paso a vivir una nueva experiencia, al final si no pasa o pasa, te dará una sensación de que venga lo que venga después tienes el poder de avanzar a nuevos caminos. ¿Cuantos imposibles se han convertido en "ya lo hice" a lo largo de la historia? Da el primer paso, si te vas a equivocar mejor que sea haciendo lo que realmente deseabas hacer, y sino mejor no lo hagas... En la vida se presentan muchas oportunidades, pero pocas son las que hacen vibrar al máximo tu corazón, ¿Vas a esperar a que alguien más vibre por ello, o verás que tiene aquel deseo para ti? Escrito por: Roberto Rojas S. Entrenador en D.H., creador de #UnaPalabraPuedeSalvarUnaVida y amante de la fotografía. Encuéntrame en Facebook e Instagram como: Roberto Rojas @medicenRojas #UnaPalabraPuedeSalvarUnaVida |
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